El avance científico que está
ocurriendo en nuestra sociedad conlleva cambios que afectan a toda la actividad
humana y, por supuesto, a la actividad educativa. Los efectos de estos cambios
se aprecian en la forma de enseñar y de aprender, en las infraestructuras
educativas, en los medios y herramientas. Todos estos elementos conducen a
realizar una serie de cambios en la estructura organizativa de los centros
educativos y en su cultura.
En este sentido, Aviram (2002)
identifica tres posibles reacciones de los centros docentes para adaptarse a
las TICS y al nuevo contexto cultural:
Escenario
tecnócrata.
Las escuelas se adaptan realizando simplemente pequeños ajustes: en primer
lugar la introducción de la "alfabetización digital" de los
estudiantes en el curriculum para que utilicen las TIC como instrumento para
mejorar la productividad en el proceso de la información(aprender SOBRE las
TIC) y luego progresivamente la utilización las TIC como fuente de información
y proveedor de materiales didácticos (aprender de las TIC).
Escenario
reformista.
Se dan los tres niveles de integración de las TIC que apuntan José María Martín
Patiño, Jesús Beltrán Llera y Luz Pérez (2003): los dos anteriores (aprender
SOBRE las TIC y aprender DE las TIC) y además se introducen en las prácticas
docentes nuevos métodos de enseñanza/aprendizaje constructivistas que
contemplan el uso de las TIC como instrumento cognitivo (aprender CON las TIC)
y para la realización de actividades interdisciplinarias y colaborativas.
"Para que las TIC desarrollen todo su potencial de transformación (...)
deben integrarse en el aula y convertirse en un instrumento cognitivo capaz de
mejorar la inteligencia y potenciar la aventura de aprender" (Beltrán
Llera).
Escenario
holístico. Los
centros llevan a cabo una profunda reestructuración de todos sus elementos.
Como indica Joan Majó (2003) "la escuela y el sistema educativo no
solamente tienen que enseñar las nuevas tecnologías, no sólo tienen que seguir
enseñando materias a través de las nuevas tecnologías, sino que estas nuevas
tecnologías aparte de producir unos cambios en la escuela producen un cambio en
el entorno y, como la escuela lo que pretende es preparar a la gente para este
entorno, si éste cambia, la actividad de la escuela tiene que cambiar".
De cualquier modo, una vez que
se han cumplido más de 25 años desde la entrada de los ordenadores en los
centros docentes, podemos sintetizar su impacto en el mundo educativo de la
siguiente forma: Importancia de la “escuela paralela” /transparencia/, Nuevas
tecnologías /brecha digital/, Uso de las TIC en educación /nuevos roles/, Medio
de expresión y para la creación, Canal de comunicación, Instrumento para
procesar información, Fuente de información, Organización y gestión de los
centros, tutoría, Recurso interactivo para el aprendizaje, ocio, Instrumento
cognitivo, Necesidad de formación continua /profesor/, Nuevos entornos de
aprendizaje virtual/.
Los aprendizajes que las
personas realizamos informalmente a través de nuestras relaciones sociales, de
la televisión y los demás medios de comunicación social, de las TICs y
especialmente de Internet, cada vez tienen más relevancia en nuestro bagaje
cultural. Además, instituciones culturales como museos, bibliotecas y centros
de recursos cada vez utilizan más estas tecnologías para difundir sus
materiales (vídeos, programas de televisión, páginas web...) entre toda la
población. Y los portales de contenido educativo se multiplican en Internet.
A través de las TICs se puede
tener mejor y mayor conocimientos de las características y actividades de los
centros educativos. Y esto, además, mejora la calidad.
Debido al cambio en materia de
información y comunicación, ahorra se requiere una formación y aprendizaje
continuo, de reciclaje. En este sentido durante toda la vida las personas deben
estar en continuo aprendizaje. Podemos subrayar el ejemplo de la alfabetización
digital básica (cada vez más imprescindible para todo ciudadano) y diversos
contenidos relacionados con el uso específico de las TIC en diversos ámbitos.
Además, determinadas
capacidades y competencias adquieren un papel relevante: la búsqueda y
selección de información, el análisis crítico (considerando perspectivas
científicas, humanistas, éticas...) y la resolución de problemas, la
elaboración personal de conocimientos funcionales, la argumentación de las
propias opiniones y la negociación de significados, el equilibrio afectivo y el
talante constructivo (no pesimista), el trabajo en equipo, los idiomas, la
capacidad de autoaprendizaje y adaptación al cambio, la actitud creativa e
innovadora, la iniciativa y la perseverancia…
Las instituciones educativas pueden
contribuir con sus instalaciones y sus acciones educativas (cursos,
talleres...) a acercar las TICs a colectivos que de otra forma podrían quedar
marginados. Para ello, además de asegurar la necesaria alfabetización digital
de todos sus alumnos, facilitarán el acceso a los equipos informáticos en
horario extraescolar a los estudiantes que no dispongan de ordenador en casa y
lo requieran.
Cada vez más se necesita un
reciclaje en torno a los nuevos instrumentos de aprendizaje TIC.
Sea cual sea el nivel de
integración de las TICs en los centros educativos, el profesorado necesita
también una "alfabetización digital" y una actualización didáctica
que le ayude a conocer, dominar e integrar los instrumentos tecnológicos y los
nuevos elementos culturales en general en su práctica docente.
Aprovechando las
funcionalidades de las TICs, se multiplican los entornos virtuales para la
enseñanza y el aprendizaje, libres de las restricciones que imponen el tiempo y
el espacio en la enseñanza presencial, y capaces de asegurar una continua
comunicación (virtual) entre estudiantes y profesores. También permiten
complementar la enseñanza presencial con actividades virtuales y créditos
on-line que pueden desarrollarse en casa, en los centros docentes o en
cualquier lugar que tenga un punto de conexión a Internet.
La comunidad educativa debe
estar sensibilizada e integrar a las tecnologías de la información y la
comunicación otorgándole un espacio curricular. Con la integración de las TICs
en el currículo se ha desarrollado una multitud de cambios importantes en el
ámbito metodológico docente.
Para desarrollar en
plenitud un cambio en cuanto a la integración de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación en el aula se deben introducir estas en el
currículo. Ello implica la planificación por parte del docente teniendo en
cuenta las distintas herramientas informáticas y su utilización. Para ello,
además, se precisa una formación continua. Es importante destacar, también, que
se ha de tener muy en cuenta la adecuación a cada etapa educativa de las
herramientas tecnológicas propias.